Adiós a los triángulos: España impone la baliza V16 para mejorar la seguridad vial
Entrada en vigor de la nueva obligación
A partir del 1 de enero de 2026, todos los vehículos que circulen por las vías públicas españolas deberán disponer obligatoriamente de la baliza V16 conectada como sistema de preseñalización de peligro en caso de avería o emergencia. Esta exigencia sustituirá definitivamente a los tradicionales triángulos de señalización, con el objetivo de mejorar la seguridad vial y reducir el riesgo de atropellos en carretera, especialmente en vías de alta capacidad.
La obligatoriedad de este dispositivo se encuentra recogida en el Real Decreto 159/2021, por el que se regulan los servicios de auxilio en las vías públicas, norma que fue posteriormente modificada por el Real Decreto 1030/2022, consolidando el marco jurídico que sustenta esta medida.
Funcionamiento técnico de la baliza V16
La baliza V16 conectada incorpora una luz de alta intensidad visible a larga distancia y, adicionalmente, un sistema de comunicación que, al activarse, envía de forma automática una señal a los sistemas de gestión del tráfico. Dicha señal incluye exclusivamente la ubicación geográfica del vehículo detenido y un identificador técnico del dispositivo.
Este identificador no se encuentra vinculado a ninguna persona física, matrícula ni dato personal. No existe, por tanto, un registro que permita asociar el dispositivo con la identidad del conductor o del titular del vehículo.
Protección de datos y ausencia de identificación personal
Ante los mensajes que han circulado en distintos foros sobre un supuesto control o seguimiento de los conductores, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha aclarado que la utilización de la baliza V16 no vulnera la normativa de protección de datos personales.
La persona que adquiere la baliza no debe facilitar datos personales a ninguna administración, por lo que la Dirección General de Tráfico (DGT) no dispone de información sobre quién ha comprado o utiliza un dispositivo concreto. Mientras la baliza no se activa, no transmite ningún dato, y una vez activada, la información enviada no permite identificar al conductor ni reconstruir trayectos o hábitos de desplazamiento.
Limitación funcional y finalidad exclusiva
La normativa establece expresamente que estos dispositivos están destinados únicamente a la visibilización del vehículo accidentado y al envío de la ubicación del incidente en el momento de la activación. Se prohíbe de forma expresa que incorporen funcionalidades adicionales o sistemas de transmisión continua de datos.
La señal se emite solo mientras la baliza permanece encendida y cesa automáticamente al apagarse, sin generar historiales de movimientos.