La baja laboral por ansiedad o depresión es la suspensión temporal de la actividad laboral que se concede a un trabajador cuando un médico diagnostica que padece un trastorno de ansiedad o depresión. Este diagnóstico se realiza ante la presencia de síntomas—como nerviosismo, taquicardia, insomnio, dificultad para concentrarse o incluso aislamiento—que impiden el normal desempeño de sus funciones laborales y afectan su vida diaria.

¿Cuánto puede durar y qué se cobra durante la baja?

La duración de la baja depende del diagnóstico específico:

• Para la ansiedad se establecen estándares de:
• 15 días en casos de trastorno adaptativo con ansiedad o cuando coexiste ansiedad y depresión.
• 30 días para trastorno de ansiedad generalizado u otros trastornos de ansiedad.
• 45 días para trastornos de ansiedad fóbica sin origen específico o trastornos de pánico sin agorafobia.
• 60 días para trastornos de ansiedad por afección fisiológica conocida.

La incapacidad temporal por ansiedad puede extenderse hasta 365 días, pudiéndose prorrogar otros 180 días si es necesario para la curación total. En el caso de la depresión, la baja puede durar hasta 12 meses, con la posibilidad de extenderse otros 6 meses más según la valoración médica.

En cuanto a la retribución:

• Para bajas por contingencias comunes, se cobra el 60% de la base reguladora desde el 4º hasta el 20º día, y a partir del 21º día se abona el 75%.
• Para bajas por contingencias profesionales, se cobra el 75% de la base reguladora desde el primer día.

Cabe mencionar que el empresario abona los primeros días (entre el 4º y el 15º en el caso de contingencias comunes), y desde el día 16 el pago corre a cargo del Instituto Nacional de la Seguridad Social o de la mutua colaboradora.

¿Qué pasos hay que seguir para solicitar la baja laboral por depresión?

El proceso para solicitar una baja por ansiedad o depresión es el siguiente:

1. Visita al médico: Acudir al médico de cabecera (o a la mutua colaboradora en casos de origen laboral) para que realice un diagnóstico formal.
2. Documentación: Obtener el informe médico que acredite la necesidad de la baja.
3. Presentación: Entregar el informe a la empresa y, si corresponde, a la mutua colaboradora.
4. Seguimiento: Mantener la comunicación con el empleador y seguir las indicaciones médicas durante todo el periodo de baja.

¿Puede la empresa rechazar la baja la baja laboral por depresión?

No. La baja se concede basándose en un diagnóstico médico formal y, una vez emitida, el trabajador simplemente debe presentarla a la empresa. Además, la normativa protege al trabajador impidiendo el despido o cualquier represalia por encontrarse de baja debido a un problema de salud, siempre y cuando el diagnóstico esté debidamente acreditado.

¿Qué documentos se necesitan?

El documento fundamental es el informe médico que certifique el diagnóstico y la necesidad de la baja. Asimismo, es necesario estar afiliado y en situación de alta en la Seguridad Social. En general, se exige haber cotizado al menos 180 días en los últimos 5 años, salvo que la ansiedad o depresión tenga origen laboral (en cuyo caso este requisito se suprime). Para los trabajadores autónomos, además, es indispensable estar al día con las cuotas de la Seguridad Social y contar con al menos 180 días cotizados.

¿Cómo se gestiona la vuelta al trabajo tras la baja laboral por ansiedad o depresión?

Aunque el texto no ofrece detalles exhaustivos sobre la reincorporación, se indica que, una vez finalizada la baja, el trabajador debe retomar el contacto con la empresa y seguir las indicaciones médicas para una adecuada recuperación. El seguimiento constante, la presentación de la baja y la coordinación con el médico (ya sea de cabecera o de la mutua) facilitan la gestión de la vuelta al trabajo.

¿Qué apoyo existe durante la baja?

Durante la baja laboral por ansiedad, el trabajador cuenta con varios tipos de apoyo:

• Médico y psicológico: Atención y seguimiento por parte del médico de cabecera, así como la posibilidad de recibir tratamiento por parte de psicólogos o psiquiatras.
• Protección legal: Garantías de confidencialidad de la información médica y protección contra represalias o despidos injustificados.
• Derechos laborales: El derecho a recibir la prestación económica correspondiente según la modalidad de contingencia (común o profesional) y el cumplimiento de la normativa que protege al trabajador durante el periodo de incapacidad.

¿Se puede trabajar en otro empleo durante la baja?

No. Durante el periodo de baja se entiende que el trabajador se encuentra incapacitado para ejercer sus funciones habituales, y, por tanto, realizar otra actividad económica se consideraría un incumplimiento de la buena fe contractual. Además, el hecho de trabajar en otro empleo podría llevar a la rescisión del contrato y poner en riesgo la continuidad de la prestación.

¿Qué pasa si no hay mejora tras 18 meses?

En el caso de la baja laboral por depresión, si tras 12 o 18 meses la situación del trabajador no muestra una mejoría que le permita retomar sus funciones, el médico que ha llevado la baja tiene la responsabilidad de remitir el caso al Tribunal Médico. Este organismo evaluará la situación para determinar si procede declarar una incapacidad permanente o si se debe mantener la situación de baja.