Requisitos formales y comunicación simultánea en el despido objetivo

El Tribunal Supremo ha resuelto recientemente una cuestión clave sobre los requisitos formales del despido objetivo regulado en el artículo 52.c) del Estatuto de los Trabajadores (ET). En su fallo, analiza si la empresa debe comunicar el despido simultáneamente al trabajador y a la representación legal de los empleados, o si existe un margen de tiempo razonable para hacerlo.
Hechos del caso
La empresa notificó al trabajador su despido objetivo el mismo día en que se hacía efectiva la extinción de su contrato. Sin embargo, la comunicación a los representantes sindicales se realizó con unos días de retraso.
Tanto el juzgado de instancia como el tribunal superior de justicia consideraron que la empresa había incumplido la obligación de comunicar el despido de forma simultánea, lo que llevó a declarar la extinción como improcedente.
Criterio del Tribunal Supremo
El Tribunal Supremo ha corregido esta interpretación, señalando que el artículo 53.1.c) del ET debe leerse teniendo en cuenta su finalidad: permitir a la representación legal ejercer su función de control y asesoramiento en el despido.
Por ello, establece que:
· No es obligatorio que la comunicación sea simultánea, pero la empresa debe evitar dilaciones injustificadas.
· La notificación debe realizarse en un plazo razonable que permita a los representantes ejercer su labor de control.
· Si la demora no impide ni dificulta este control, el despido sigue siendo válido.
Jurisprudencia consolidada
El Supremo refuerza su postura con precedentes como las sentencias 484/2023, 870/2024 y 1229/2024, que establecen que una diferencia de pocos días en la comunicación no vulnera los derechos del trabajador, siempre que la representación sindical pueda cumplir su función.
Consecuencias prácticas para las empresas
Con esta sentencia, el Tribunal Supremo aclara el margen temporal con el que las empresas deben informar a los representantes sindicales en un despido objetivo.
· No es necesario que la notificación sea simultánea, pero debe realizarse en tiempo útil.
· Un pequeño retraso no anula el despido, siempre que no perjudique la labor de la representación legal.
· La clave está en garantizar la transparencia y el derecho de control sindical, sin caer en un formalismo excesivo.
Conclusión
El Tribunal Supremo prioriza la funcionalidad de la norma sobre su interpretación literal. Aunque la simultaneidad no es un requisito estricto, la notificación a los representantes sindicales debe hacerse en un plazo prudente, garantizando la tutela de los derechos laborales.